… y cuando quise arrancarte de mi vida, ya era tarde…
Te habías disuelto, evaporado… y abarcado cada milímetro de mi existencia.
Y me resigné a vivir contigo en mí, indivisible, inseparable.
No puedes arrancar de ti lo que pertenece a tu misma escencia.
Es lo que tiene se madre, ya es para toda la vida y hasta después de la vida
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me encanta que hayas hecho esa lectura del poema. No me refería al amor a los hijos, pero aplica perfectamente. He vuelto a leeelo desde esa perspectiva y tiene todo el sentido del mundo ❤ Gracias de corazón por tu aportación 😘
Me gustaLe gusta a 1 persona