Cartas para Pablo, carta mil millones

 

Querido Pablo,

Cuando pienso que no tengo nada más que decirte, resulta que sí, que tengo más.

Y estoy cansada de esta historia intermimable, sin principio ni final.

Lo peor es que tú no sólo eres mi Pablo, eres también mi Señor X.

Mi fantasía suprema y superlativa.

El único y ninguno a la vez.

Y ya no sé lo que funciona contigo, y me ahogo en éstas ganas de ti.

Eres ese magnífico tirano al que me gustaría someter.

Y soy demasiado altiva como para ser tu sumisa, pero soy demasiado sumisa como para dejarte ir…

Te arrancaría el corazón… así como tu me lo arrancas a mí.

Eva.